- EDITORIAL -
El hallazgo por parte de la Policía en un local de más de un centenar de niños y niñas menores de edad, varios de ellos en grado de alicoramiento y sustancias alucinógenas, y recientemente un afther party con menores de edad, llaman de nuevo la atención sobre la grave crisis social que afecta nuestra localidad. Crisis social en cuyo trasfondo se esconde la marginalidad que hay en el municipio, reflejada además por la creciente problemática de drogadicción, alcoholismo y prostitución de niños y niñas.
Al hablar de todos estos problemas en menores de edad, es fácil echarle la culpa a todos: padres de familia demasiado permisivos, dueños de bares que sólo les interesa la venta, colegios donde no existe una pedagogía real para los adolescentes, que la Policía y los entes administrativos no controlan, etc. Todas estas acusaciones cruzadas que involucra a todos no ayudan a buscarle solución a éstos graves problemas.
Hay que reconocer, que dentro de nuestro municipio hay una ciudad paralela, en ebullición, que ha desencadenado graves problemas de ilegalidad, delincuencia y una marcada cultura alcohólica, amparada por padres de familia alcahuetas con sus hijos. Entonces antes de descargarse en la complicidad de dueños de bares o falta de control policial, es preciso comenzar por lo que pasa en los hogares. La gran marginalidad (delincuencia, sida, desorden familiar, entre otros) que arrastra La Tebaida es causada por una profunda crisis económica que disparo el desempleo.
Es urgente adoptar estrategias que produzcan un impacto con el cual el municipio se recupere en materia de convivencia y seguridad.
Se trataría entonces de sacar adelante un Plan Maestro de Seguridad, a través del cual, en un determinado período los responsables de la seguridad transiten por un mismo camino, así se cambie de alcalde y roten los comandantes de la Policía.
Un Plan que involucre un control al comercio (bares, tabernas y expendios) con castigos severos, multas cuantiosas y cierres definitivos, cuando se salten la prohibición de vender alcohol a menores de edad, o implementar un toque de queda para los menores después de determinada hora. Pero además programas deportivos y culturales para la juventud. Cooperativismo para la generación de empleo.Dicho Plan permitiría también construir cultura ciudadana de prevención y de comportamiento, que facilite que los ciudadanos sepan qué exigir a las autoridades, pero también hacerse responsables del cumplimiento de sus deberes.Es fundamental que todos los tebaidenses nos apropiemos de estrategias de solidaridad para exigir a nuestras autoridades, funcionarios y Concejales que atiendan importantes y urgentes acciones para no dejarnos arrinconar por la delincuencia.
Al hablar de todos estos problemas en menores de edad, es fácil echarle la culpa a todos: padres de familia demasiado permisivos, dueños de bares que sólo les interesa la venta, colegios donde no existe una pedagogía real para los adolescentes, que la Policía y los entes administrativos no controlan, etc. Todas estas acusaciones cruzadas que involucra a todos no ayudan a buscarle solución a éstos graves problemas.
Hay que reconocer, que dentro de nuestro municipio hay una ciudad paralela, en ebullición, que ha desencadenado graves problemas de ilegalidad, delincuencia y una marcada cultura alcohólica, amparada por padres de familia alcahuetas con sus hijos. Entonces antes de descargarse en la complicidad de dueños de bares o falta de control policial, es preciso comenzar por lo que pasa en los hogares. La gran marginalidad (delincuencia, sida, desorden familiar, entre otros) que arrastra La Tebaida es causada por una profunda crisis económica que disparo el desempleo.
Es urgente adoptar estrategias que produzcan un impacto con el cual el municipio se recupere en materia de convivencia y seguridad.
Se trataría entonces de sacar adelante un Plan Maestro de Seguridad, a través del cual, en un determinado período los responsables de la seguridad transiten por un mismo camino, así se cambie de alcalde y roten los comandantes de la Policía.
Un Plan que involucre un control al comercio (bares, tabernas y expendios) con castigos severos, multas cuantiosas y cierres definitivos, cuando se salten la prohibición de vender alcohol a menores de edad, o implementar un toque de queda para los menores después de determinada hora. Pero además programas deportivos y culturales para la juventud. Cooperativismo para la generación de empleo.Dicho Plan permitiría también construir cultura ciudadana de prevención y de comportamiento, que facilite que los ciudadanos sepan qué exigir a las autoridades, pero también hacerse responsables del cumplimiento de sus deberes.Es fundamental que todos los tebaidenses nos apropiemos de estrategias de solidaridad para exigir a nuestras autoridades, funcionarios y Concejales que atiendan importantes y urgentes acciones para no dejarnos arrinconar por la delincuencia.
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